lunes, 28 de septiembre de 2009

LA TRAICIÓN DE LA CAPI

Desde que a finales de julio sonara el teléfono en la casa de Cenes, la capi estaba nerviosa. Solamente sabía lo que iba a ocurrir el coacho y yo. Un mar de dudas surgió por mi cabeza: ¿qué hago?, ¿seré yo capaz de hacer esto?, ¡estoy acojoná!, ¿qué pensarán de mí el resto de achos?

¡Uff! Lo peor era comunicárselo al resto de centuriones achunos, ¿cómo se lo tomarían? ¿me entenderían?. Bueno, aproveché la primera reunión y lo solté delante de todos.

Pues no veas el cachondeo, me tacharon de traidora, de no sentir los colores, de "claro como te vas a la élite!, no veas el "por c..." que me dieron esa noche en casa de la madre. Menuda caña me dieron todos (incluyendo mi pareja de acho, la supuesta amichi "ANA", Javi, la cuñá, la madre, el padre, etc, creo que hasta Ismael me lanzó alguna puñalá). Y yo, a punto de llorar, aguantando carros y carretas y pensando: "qué jodíos, qué malos son, no sé, igual me he equivocado". Pero, a lo hecho pecho y "pa lante".


Llegó el gran día. Eran las 10:00 de la mañana del 26 de septiembre, en la salida, todos "mirando pa Cuenca", cuando la traición se forjó. En un primer momento la "capi" estaba escondida detrás del gran grupo, sigilosa y espectante de todo lo que a su alrededor pudiera pasar.

Cuenta atrás y a correr.
¡Madre mía qué duro! Pero al final, lo hice, la furia achuna se impuso y todo ha salido estupendo.

¡He conseguido hacerlo! Y hacerlo bien, hemos conseguido ¡un 5º puesto en Élite!

Madre mía, que bien me siento.